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Llegan las pensiones por consumo: así se ahorra para la jubilación con las compras del día a día

  • Pensumo, Pensión por Consumo, impulsa el ahorro para el futuro y para complementar la pensión a través de los importes procedentes de los programas de fidelización de compras en los comercio

Comprar ya no es solo un gesto con el que se paga un producto. Este acto tiene mucho más valor. También facilita ahorrar para la jubilación. Es la propuesta de Pensumo, Pensión por Consumo, empresa creada por Ibercaja y la fintech Plataforma por Decisión por Consumo, tras haber superado de forma exitosa la fase de pruebas piloto en el Sandbox Financiero, promovido por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

La empresa centra su actividad en ofrecer un servicio digital por el que los usuarios ahorran de cara al futuro y a su jubilación mientras consumen servicios y productos habituales en los comercios adheridos.

Su propuesta de valor es precisamente que, «con algo que se hace cada día, se ahorra para la pensión. Sin tener que modificar los hábitos de vida, se tiene un ahorro suplementario, utilizando la tarjeta del banco de siempre porque no tiene por qué ser de Ibercaja. Se pagará y se asociará ese consumo de manera que, sin abrir la app, cuando se consume en los comercios asociados, llegará el porcentaje de ahorro al plan de pensiones con sus ventajas y la fiscalidad existente», explica José Luís Orós, emprendedor, fundador y máximo responsable de Plataforma de Decisión por Consumo, a elEconomista

«Es un vuelco al plan de pensiones porque cada mes tienes un ahorro para el futuro con cualquier tipo de consumo de productos y servicios», añade José Luis Orós, quien incide también en que con la aplicación se puede dar también información del saldo acumulado en el mes y consolidado, comercios adheridos… La app a su vez permitirá incluir retos diarios, por ejemplo, en relación con el reciclaje o el running con aportaciones de un céntimo por kilómetro, de manera que se podrá ir sumando también ahorro por el estilo de vida que se siga. «Tu estilo de vida presente, te asegura un futuro mejor«, asegura.

En la actualidad, ya se han hecho pruebas reales, en el entorno de regulación del Sandbox, con centenares de usuarios y se está preparando ahora toda la tecnología para llevarla al mercado, previsiblemente, antes de fin de año. Para ello, también se tiene que dar un paso normativo -se prevé que la Administración concluya su preparación próximamente-, que será necesario para habilitar y dar operatividad al modelo de las pensiones por consumo.

Esta app puede suponer un importante avance porque las pensiones se construyen desde el siglo pasado por el trabajo pero, «en la actualidad, solo un tercio de la población trabaja a nivel mundial, pero todo el mundo consume. Ahora, con la tecnología, esto se puede aprovechar. Llegan las cotizaciones por consumo porque IVA paga todo el mundo, ya sea rico o pobre«, matiza Orós.

La distribución comercial, el origen

El Consejo de Administración de la nueva empresa Pensumo, Pensión por Consumo está formado por el director general de Ibercaja Pensión, José Carlos Vizárraga, que ejercerá como presidente de la nueva compañía; y Juan Carlos Fandos, jefe de Empresas Participadas de Ibercaja; José Antonio Herce, socio fundador de LoRIS; José Luis Orós, fundador de Plataforma de Decisión por Consumo; y Víctor Royo, jefe de Estrategia Comercial de Ibercaja, que actuarán como consejeros.

Con este paso se avanza a su vez en esta iniciativa que «no surgió como producto de ahorro, sino de la distribución comercial pero que, poco a poco, ha ido derivando al sector financiero. Se registró en 2010 como Pensumo, Pensión por Consumo, aunque la empresa comenzó en 2013, como Plataforma de Fidelización Pensumo SL». Un nombre este último con el que se ha operado hasta la joint-venture con Ibercaja, aclara José Luís Orós.

La primera experiencia se realizó en la localidad zaragozana de Borja con tarjetas de fidelización, a finales de 2013 y 2014. «Todavía no había aplicación y lo hicimos con estas tarjetas y tablets que llevamos a los comercios. Un tercio de los establecimientos de este municipio se adhirieron al sistema y conseguimos más del 10% de usuarios. Vimos que el concepto tenía impacto y gustaba porque es un ahorro complementario y un complemento a las pensiones públicas. Lo presentamos a concursos, aceleradoras… hasta que el respaldo definitivo nos llegó desde la Unión Europea, en el marco del programa H2020», dentro del topic nuevos modelos de negocio para sociedades inclusivas y reflexivas.

«Observamos que todo iba muy bien, pero en las pruebas nos dimos cuenta de que, para que funcionara correctamente, era necesario tener un producto financiero adecuado que diera facilidades para tener una pensión por consumo y que entonces no existía en el mercado». De este modo, desde la primera convocatoria, en el marco de la Ley Sandbox, se contactó con Ibercaja, entidad que «lleva 100 años hablando del ahorro y del pequeño ahorrador y que converge muy bien con nuestra propuesta de ahorro de siempre». Y así es como surgió este proyecto en el marco del Sandbox, que es el primero que previsiblemente llevará a un ajuste normativo en España y en Europa.

Un consumo más sostenible

Además del ahorro directo para el futuro, los productos que se compran en el día a día aún pueden tener más valor tanto monetario como de cara a la sostenibilidad. El emprendedor también ha puesto en marcha la Plataforma de Economía Circular con la que es posible obtener ingresos con el reciclaje. Esta experiencia comenzó a finales de 2018 con un piloto con Ecoembes en el barrio de La Almozara, en Zaragoza, para impulsar el reciclado de los productos que se depositan en el contenedor amarillo.

Esta prueba dio paso al lanzamiento de la app Recicla y Suma «porque vimos que el perfil del usuario reciclador y del ahorrador era distinto», añade José Luis Orós. La aplicación, que suma más de 11.000 usuarios, «incentiva el reciclaje con pago normalmente de dos céntimos por reciclaje. Cuando rescatas el dinero -a partir de dos euros-, lo puedes pasar a Pensumo para el ahorro o bien recibir una transferencia para gastar el dinero en lo que se quiera, aunque también se quiere poner una tercera opción: la donación. Hoy en día, el 10% de los usuarios está presente en las dos plataformas (ahorro y reciclaje)».

La app tiene registrados recicladores de otras comunidades autónomas como Canarias y de ciudades como Ceuta y Melilla. «Puede ser un modelo universal«, señala Orós, quien apunta que se está intentando entrar en el mercado de la liquidación de la huella de carbono porque ya se tienen registrados y analizados 700.000 reciclajes. «Todos esos token pueden tener un valor, cotizar o ser asumidos por empresas que quieran reducir su exceso de huella de carbono».

El proceso de la aplicación es sencillo. Tan solo hay que hacer una foto con el producto en el contenedor que se recicla para percibir la cantidad económica. «Se cuenta un reciclaje por día, pero es posible hacer varios reciclajes de diferentes materiales». Además, también se contempla el reciclado del aceite de cocina, con periodicidad de una vez al mes, y las medicinas, en este caso, contándose un reciclaje a la semana. El siguiente paso es trabajar también uniendo reciclaje y cultura.

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Las ‘pensiones por consumo’

Texto original completo del autor:

Hacer Pensumo es pensumir

Un acto único, premeditado y simultáneo de consumo y ahorro para la pensión.

España ha sido el primer país que ha adaptado su legislación de pensiones individuales vinculando estas a los pagos por compras diarias del consumidor. Son las denominadas “pensiones por consumo”, es decir, descuentos y promociones financieras que se ofrecen al consumidor cada vez que este realiza una compra en establecimientos asociados, de forma automática y sin cargos adicionales, como si fueran aportaciones a un plan de pensiones individual convencional. Aportaciones deducibles del IRPF del usuario hasta el límite de 1.500 euros. Aunque esta mejora normativa aprobada en el último Consejo de Ministros de la presente legislatura ocupa tan solo un par de párrafos entre la maraña normativa en la Reforma del Reglamento de los Planes de Pensiones de Empleo en el que aparece, esas pocas líneas dedicadas a la pensión por consumo tienen la potencialidad de un impacto económico enorme en el futuro, quién sabe si similar al de los nacientes planes pensiones de empleo simplificados ahora también reglamentados. El consumo es mucho más inclusivo que el trabajo porque todo el mundo consume desde el primer al último día de su vida.

Pero no todo el mundo trabaja, ni se trabaja toda la vida, ni todos los salarios permitirán aportaciones voluntarias, ni todas las empresas las harán a favor de sus empleados. Las pensiones por consumo tienen la capacidad de llegar a ser mucho más populares que ningún otro esquema previsional complementario a la Seguridad Social. Ese par de párrafos es el resultado de diez años de trabajos continuados del proyecto Pensumo, un emprendimiento social que tuvo su primer gran espaldarazo por parte del programa de innovación Horizonte 2020 de la Comisión Europea y que se presentó al primer Sandbox financiero del Ministerio de Asuntos Económicos en 2021, de la mano de Ibercaja Banco. En dicho entorno de pruebas, Pensumo logró el informe positivo y favorable del regulador gubernamental (la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones), lo que, a su vez, abrió la vía para la creación, en junio pasado, de una entidad participada por Ibercaja y la fintech original de la que la joint venture ha tomado su nombre. La actual Pensumo tiene la ambición de llevar al mercado este innovador modelo de ahorro conductual para la jubilación y ponerlo al alcance de cualquier consumidor que disponga de una simple tarjeta de pago de curso actual, sea quien sea su emisor.

En un mundo ya tan digital y parametrizable, establecer recompensas de fidelización comercial que se convierten en pensión, y hacerlo durante “toda la vida”, supone introducir elementos nuevos de seguridad económica para el ciudadano, pero antes que eso introduce también un nuevo e importante factor en las decisiones de compra del consumidor que puede ser tan determinante como el precio, la marca o el tipo de establecimiento donde se realiza la compra: la salud económica futura del cliente.​Ahora que disponemos del entorno normativo adecuado para la generalización de las pensiones por consumo, a quienes venimos del mundo de la distribución comercial y no del financiero, nos surgen algunas reflexiones. En general, aunque la población española está muy digitalizada, y utiliza el canal bancario más que en ningún otro país, las finanzas digitales, sin embargo, (excepto casos notables como Bizum) le provocan desconfianza y los planes de pensiones se entienden mal, en el caso de que muchas personas tengan algún interés por ellos. Por el contrario, para la gente, hablar del ahorro en las compras, de los descuentos, de las rebajas o del cashback está normalizado.

La iniciativa y la normalización de las pensiones por consumo deben generarse ahora desde el sector de la distribución comercial. El que sus principales agentes comprendan esto permitirá afrontar con éxito la otra gran batalla regulatoria por librar: la equiparación fiscal de las aportaciones que los distribuidores minoristas realicen a los planes de pensiones por consumo de sus clientes con la deducción estándar de la que ya disponen las empresas que hacen aportaciones a los planes de pensiones de sus trabajadores. Posiblemente, el reto para que las pensiones por consumo calen a fondo entre la población y sean usadas por millones de españoles, es la consolidación de una red española de puntos de ahorro, ligada al sector de la distribución comercial y muy vinculada a la que ya existe de puntos de pago. Banca abierta y grandes alianzas.

Compras cotidianas, repostajes, uso de todo tipo de servicios de mercado y estilos y hábitos de vida positivos incentivados (el consumo responsable, la reutilización, el reciclaje, la salud, el deporte). Pensumo propone en la práctica una economía cotidiana de cercanía, conductual, en positivo, persuasiva y saludable, en la que los “empujoncitos” de los que hablan el Premio Nobel Richard Thaler y toda la corriente de finanzas conductuales que él representa se habrán convertido en auténticos “abrazos” para la salud financiera presente y futura de todas las personas, independientemente de que sean trabajadoras o no, su edad o cualquier otra de las circunstancias que actualmente se exigen a los partícipes de los esquemas pensionarios profesionales existentes.

José Luis Orós, Fundador de Pensumo

https://www.eleconomista.es/opinion/noticias/12416272/08/23/las-pensiones-por-consumo.html

LAS PENSIONES POR CONSUMO YA ESTÁN AQUÍ

José A. Herce.
Consejero de Pensumo

19 julio 2023

Ayer, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto Ley  que modifica el Reglamento de los Planes y Fondos de Pensiones en el que se venía trabajando intensamente desde hace más de un año, cuando se aprobó, a su vez, la Ley 12/2022 de 30 de junio. Esta ley introducía dos importantes figuras previsionales que no existían en nuestro país: los Fondos Públicos de Pensiones de Empleo (FPPE) abiertos y los Planes de Pensiones de Empleo Simplificados (PPES). Estos últimos mejoran sensiblemente la Previsión Social Complementaria (PSC) de los trabajadores autónomos porque, siendo planes de empleo (Pilar II), admiten a estos trabajadores en sus dos modalidades: sectorial o asociativa.

El RDL, es decir, el nuevo Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones, contempla además la regulación de aportaciones previsionales de empresas a favor de sus clientes (particulares) por la vía de los programas de fidelización (distribuidores minoristas, especialmente). Es decir regula las “Pensiones por Consumo”. Un desarrollo pionero en España y en el mundo que saludamos especialmente desde Pensumo. Pensumo es una startup española participada por Ibercaja y la empresa homónima fundada por José Luis Orós en 2013, que ha trasladado la marca y el nombre social a la joint venture.

La reseña conjunta de los acuerdos del Consejo de Ministros de ayer, del Ministerio de Inclusión Seguridad Social y Migraciones y el Ministerio de Asuntos Económico y Transformación Digital, promotores de la nueva norma, con el valioso apoyo de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), expresa con mucha elocuencia en qué consiste esta modalidad de ahorro conductual para la jubilación: También se hace posible que los ahorradores se beneficien de aportaciones realizadas por las empresas a través de programas comerciales o campañas de patrocinio, poniendo en práctica una de las propuestas de innovación resultantes del sandbox financiero.

No solamente el RDL hace mención a esta nueva modalidad de ahorro previsional (de Pilar III), sino que enfatiza una de las características de Pensumo de la que nos sentimos muy orgullosos: su exitosa trayectoria en el primer Sandbox financiero español, reflejada en   el propio Documento de Conclusiones de la DGSFP en el que también se enfatiza el papel social de la plataforma.

El futuro está abierto a los exploradores. Hoy, la necesidad de seguridad económica en la vida, especialmente en la etapa de jubilación es un objetivo que miles de millones de personas no pueden ni siquiera imaginar, y menos aún vislumbrar. Innovaciones técnicas, conceptuales y sociales como Pensumo y muchas otras pueden realizar una contribución real para conseguir que cada vez más personas tengan complementos decentes para sus pensiones de jubilación en un marco de impulso ciudadano, corporativo e institucional. Las pensiones por consumo ya están aquí.

Disposición 16728 del BOE núm. 172 de 2023

Pensiones para Todos: Propuestas para un Sistema de Pensiones Más Inclusivo en América Latina

Pensumo contribuye con su grano de arena en el libro «Pensiones para Todos: Propuestas para un Sistema de Pensiones Más Inclusivo en América Latina» de Tuesta, David; Bhardwaj, Gautam, eds. 2023. © pinBox América Latina © pinBox. Empresa comprometida en fomentar la acción colaborativa para expandir la cobertura de micropensiones entre mujeres y jóvenes que trabajan por cuenta propia en Asia, África y América Latina.

Descargar Libro:
https://www.pinboxsolutions.com/resources/books/book-latin-america/

Descargar Capítulo; https://acrobat.adobe.com/link/review?uri=urn:aaid:scds:US:5c63e90f-a764-32f6-8d91-ea39fd26f112

Artículo escrito por José Antonio Herce Dr. en economía, consejero de Pensumo® y Socio fundador de LoRIS y por José Luis Orós Pineda Fundador de Pensumo®: PENSUMO® y el pilar IV de la Previsión Social: las pensiones en la era digital.

Capítulo 17 (Pág. 493)

INTRODUCCIÓN: LOS LÍMITES DE LA PROTECCIÓN SOCIAL


Todos los países del mundo tienen problemas con sus sistemas de pensiones. Sean esquemas de pensiones de reparto, capitalización, públicos, de empleo o personales, de aportación definida o de prestación definida, el aseguramiento de pensiones suficientes, financieramente sostenibles y equitativas es difícil sin pagar por ello un coste elevado. Coste que aumenta con motivo del incesante aumento de la esperanza de vida mientras la edad de jubilación se mueve mucho más lentamente por la resistencia de la mayoría de los trabajadores a jubilarse más tarde.
Las vidas más largas de las que disfrutan los trabajadores actuales, comparadas, por ejemplo, con las que disfrutaron sus padres y/o los avances de la productividad, basados en la acumulación de capital humano y el progreso tecnológico, deberían haber producido naturalmente una situación en la que, durante la jubilación, fuese posible llevar una vida digna -comparable a la que se tuvo en la etapa laboral- financiada con pensiones vitalicias generadas durante décadas de ingresos laborales, una parte de los cuales se hubiese apartado para garantizar estas pensiones.


La situación que se observa, sin embargo, es que tan solo un puñado de países han logrado encontrar un punto de equilibrio entre sus sistemas de pensiones en beneficio de las clases medias trabajadoras que pueden disfrutar de vidas laborales productivas y estables y, a la vez, pensiones estrechamente vinculadas al esfuerzo laboral e igualmente estables y suficientes. Los dos pilares básicos para conseguir esto son un sistema de pensiones de Seguridad Social sostenible que reparta las cotizaciones sociales de los trabajadores del momento entre los pensionistas existentes en ese mismo momento, sin perjudicar al empleo ni desequilibrar las cuentas públicas, por una parte, y, por otra, un sistema de pensiones de empleo, promovido universalmente por los empleadores, que capitalice cotizaciones sociales adicionales de empleadores y trabajadores en beneficio de estos últimos hasta su jubilación.


La Seguridad Social garantiza una pensión que debe ser complementada, en pie de igualdad, por la pensión de empleo, ambas de manera universal. Este es el denominado “sistema mixto”. La solidaridad queda garantizada por el esquema público, mientras que la suficiencia se cierra con el sistema de empleo. Este último, además, genera una importante bolsa de ahorro a largo plazo, muy necesario para la financiación de la economía y su crecimiento productivo a largo plazo. Aspecto este que se suele desconsiderar a la hora de valorar el papel que desempeñan las pensiones de empleo.

En efecto, el ahorro durante la vida laboral para la jubilación es la base del bienestar futuro por una doble vía. En primer lugar, porque, para quienes lo practican, traslada poder adquisitivo hacia el futuro. Poder adquisitivo que se ve reforzado por la rentabilidad de lo ahorrado al interés compuesto durante décadas, lo que permite multiplicar el fruto del esfuerzo personal. En segundo lugar, porque el ahorro previsional a largo plazo financia al conjunto de la economía llevándola a una mayor productividad y crecimiento económico, lo que, a su vez, refuerza la propia rentabilidad del ahorro y la prosperidad general de los trabajadores presentes y futuros.


En multitud de países emergentes o en vías de desarrollo, las pensiones de los trabajadores no están garantizadas. Los trabajadores han visto sucederse cambios (que no reformas, propiamente dichas) en los que los esquemas públicos y privados han ido sucediéndose o complementándose entre enormes dificultades financieras e inestabilidad regulatoria y social. Las pensiones son claramente insuficientes, además de inestables e injustas, pues, a la postre, solo los grupos laborales más cercanos al poder o con más influencia pueden asegurarse una parte de los escasos recursos disponibles.


En países desarrollados pero sin tradición de ahorro para la jubilación a través de un Pilar II de empleo o un Pilar III de ahorro individual de suficiente entidad, como es el caso de España, la Seguridad Social (Pilar I) cubre todo el espectro previsional no sin realizar un enorme esfuerzo financiero para complementar las cotizaciones que los trabajadores deben aportar en el pago de pensiones que, técnicamente, y por la deriva del sistema, acaban siendo muy superiores a los recursos con los que se generaron en su momento, lo que las hace cada vez menos sostenibles. El resultado, en un marco de inestabilidad laboral que se ha complicado mucho en los últimos lustros, es que muchas pensiones son reducidas.


En países desarrollados pero sin tradición de ahorro para la jubilación a través de un Pilar II de empleo o un Pilar III de ahorro individual de suficiente entidad, como es el caso de España, la Seguridad Social (Pilar I) cubre todo el espectro previsional no sin realizar un enorme esfuerzo financiero para complementar las cotizaciones que los trabajadores deben aportar en el pago de pensiones que, técnicamente, y por la deriva del sistema, acaban siendo muy superiores a los recursos con los que se generaron en su momento, lo que las hace cada vez menos sostenibles. El resultado, en un marco de inestabilidad laboral que se ha complicado mucho en los últimos lustros, es que muchas pensiones son reducidas.


Claramente, en la actualidad, en multitud de países se necesitan soluciones mixtas generalizadas que resuelvan los problemas de cobertura, equidad, suficiencia y sostenibilidad, justo, además, cuando los marcos laborales se desdibujan en la economía digital del siglo XXI. Las fórmulas basadas en la dominancia de la Seguridad Social son cada vez más problemáticas de mantener sin unos costes muy elevados que acaban minando la solidaridad del esquema que mejor la incorpora. Las fórmulas mixtas (Pilares I y II, fundamentalmente), se enfrentan a la emergencia de nuevos modelos laborales que, durante mucho tiempo, todavía pasarán por el trabajo autónomo, en general, mal cubierto por los esquemas convencionales de pensiones de empleo.

En algunos países han venido realizando importantes esfuerzos para promover el ahorro voluntario para el retiro basados siempre en los ingresos (Pilar III), usualmente incentivados por beneficios fiscales sea a través de deducciones tributarias o subsidios tipo matching contributions, como sucede en varios de los planes 401k de los Estados Unidos. Estos esquemas, sin embargo, se ven también expuestos a las transformaciones del mercado laboral, al fuerte atractivo que tiene el consumo presente sobre el ahorro, y al hecho de que muchos de estos incentivos fiscales podrían estar mal focalizados y generar problemas de regresividad.


El ahorro para la jubilación basado en los ingresos laborales y profesionales es vigoroso en los países avanzados, pero muy insuficiente en los restantes, incluidos algunos países desarrollados como España, de escasa tradición previsional en el seno de la empresa. La monetización, por fin, de los ahorros inmobiliarios, allí donde las clases medias poseen enormes patrimonios de este tipo, como es el caso de España también, tardará en ser posible ante el escaso desarrollo del mercado de este tipo de soluciones.


Ante este escenario, los avances en las denominadas “pensiones por consumo” podrían constituirse en un mecanismo con gran potencial de desarrollo en el tiempo, al ritmo de cómo se vayan desplegando las grandes transformaciones globales de la tecnología, el empleo y la demografía. Pensumo® es una plataforma que busca ayudar a sumar soluciones al gran reto de la jubilación y en este capítulo lo comentamos siguiendo para ello el orden que se expone a continuación. Luego de esta introducción, en la siguiente sección, comentamos los fundamentos centrales de la aproximación a las pensiones basadas en el consumo realizado por los individuos. A continuación, comentamos los antecedentes a Pensumo® y luego el avance internacional de aproximaciones similares para el ahorro para la jubilación. Cerramos el capítulo comentando sobre la relevancia social de este “cuarto pilar”. Finalmente, presentamos las conclusiones más relevantes.

LAS PENSIONES POR CONSUMO


Hay una fuente de ahorro para la jubilación (y la vejez) que se ha utilizado muy escasamente y que, por su presencia universal y relativamente estable en todos los hogares, a diferencia de los ingresos laborales, se utilizará crecientemente en el futuro de la mano de plataformas en las que colaborarán los ciudadanos (trabajadores o no), las empresas de distribución minorista, el resto de las empresas (como empleadores) y las administraciones públicas, especialmente las tributarias. Esta fuente es el consumo. Más concretamente, el gasto en consumo.


Todos los ciudadanos, personalmente o a través de terceros, realizan un cierto gasto en consumo todos los días de su vida, desde que nacen (a veces antes) hasta que fallecen (a veces después). Un pequeño porcentaje de este gasto -reservado por el consumidor voluntariamente o aprovechando un descuento o aportado por un comercio o distribuidor minorista, un empleador o una administración fiscal, para estimular la lealtad a una marca, una empresa o el mero cumplimiento fiscal- podría acabar constituyendo, durante toda una vida de consumo y con la ayuda del interés compuesto, una suma relevante de la que emanase un flujo de rentas de jubilación o vejez sustantivas. O, al menos, como complementos dignos de la pensión pública o de empleo.


Esta visión no puede ser más comprehensiva. Abarca a todos los ciudadanos, sean trabajadores o no, porque son consumidores. Esto es muy importante, ya que las rentas de vejez vienen bien a todo el mundo y escasamente se piensa en esto cuando el panorama está dominado por las pensiones de jubilación ligadas a la condición laboral, por la que muchos ciudadanos, por razones muy diversas, no necesariamente transitan o lo hacen por periodos insuficientes. Abarca también periodos de acumulación de ahorro mayores que las vidas laborales de todos los trabajadores, para empezar. Y sensiblemente mayores que las de muchos trabajadores en particular. E implica en el esfuerzo previsional a agentes muy diversos cuyos intereses confluyen en captar la participación, fidelidad o compromiso de los ciudadanos, en su calidad de consumidores, trabajadores, contribuyentes o ciudadanos comprometidos con la solidaridad o la conducta de estilos de vida saludables y sostenibles.


Las pensiones por consumo se constituyen así en el “cuarto pilar” de la Previsión Social. Un pilar previsional moderno y avanzado, a la altura del siglo XXI, y están suscitando un creciente interés en todo el mundo. En España las pensiones por consumo se llaman Pensumo®.

EL AVANCE INTERNACIONAL DE LAS PENSIONES POR CONSUMO


Las propuestas que buscan desarrollar esquemas de ahorros para la jubilación basadas en el consumo han venido permeando gradualmente el diseño de los sistemas pensionarios en diferentes partes del mundo. Varios vectores de cambio han venido propiciando esta tendencia, en particular gracias a la rápida transformación digital que aceleró la llegada de la denominadas Fintech, junto con el uso extendido de las apps en los teléfonos móviles inteligentes, y el uso de herramientas de la economía del comportamiento. Esto ha traído actuaciones tanto desde el ámbito de los mercados como de los propios reguladores. Una de las grandes sorpresas de los últimos años es que la combinación de la tecnología, el consumo y la creación de hábitos conductuales para el ahorro pensionario por estas vías está demostrando ser viable en países y sociedades de muy distinto grado de desarrollo.


Por ejemplo, en el ámbito asegurador, en 2017 se crea en México, “Millas para el Retiro” plataforma mediante la cual se implementa también el ahorro a través de las compras y gastos diarios de forma voluntaria, y no solamente la conversión de las millas aéreas obtenidas de las compañías, como sugiere su nombre. Estos ahorros se envían a las AFORE (las empresas administradoras de pensiones en México) donde se suman a los ahorros convencionales de los titulares de las cuentas para sus pensiones futuras.


El concepto de la pensión por consumo se extendió en Latinoamérica entre 2018 y 2019 con la redacción en diversos países de proyectos de ley en Perú y, acompañado de un amplio debate político, en Chile. En Perú se realizó en borrador la propuesta llamada: “Pensión Complementaria por Consumo”, Ley 407/2018.6 Y en 2019 en Chile surge una iniciativa privada llamada U-Zave. Una marca blanca que se presenta a sí misma como una Pensión por Consumo adaptada a las necesidades del país.


También en Chile en 2020, el Centro de Estudios Horizontal publica el estudio fiscal y financiero “Propuesta inicial: cotización universal a través del consumo” que propone un sistema universal de pensión por consumo con cotizaciones y prestaciones universales. Un estudio en el que el que se referencia en varias ocasiones el sistema Pensumo®.


En China, el Ministerio de Bienestar Social junto con la Notaría de CITIC crea en 2019 la propuesta PCPC o “Plan de Regulación y Gestión de Pensiones de Consumo Personal del Tercer Pilar/White Paper”. En esta tarea se invierte en ideas relacionadas con la pensión por consumo, siendo la tecnológica Technology Development Co., Ltd y su denominación del proyecto, Pensión de Consumo en 2019, elegida por estas entidades para desarrollar un proyecto factible que recree estas ideas. Esta empresa crea así la app Banju, en colaboración con el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), la Oficina de Notaria Publica China (Regulador del CITIC) y Excellence Quality. Siendo la primera pensión por consumo regulada por un gobierno en el mundo. En enero de 2020, un equipo de la TV pública China (CCTV), se desplaza hasta Zaragoza para realizar un reportaje sobre el modelo de la pensión por consumo de Pensumo® y complementar las experiencias ya puestas en marcha en el país asiático.
En Costa Rica, se debate políticamente el proyecto de Ley “Pensión Consumo” de 2021. El ministro de Hacienda del país la explica así (18/07/2022) “La propuesta consiste en que el consumidor, cada vez que compre y pague el IVA, actualmente en un 13%, reciba una fracción de ese IVA, el primer año un 1 punto porcentual del 13%, el segundo año 2 pp, y a partir del tercer año, 3 pp, aportación que le será acreditada en una cuenta individualizada a su nombre en el sistema financiero por medio la operadora de pensiones que escoja”. De esta manera, la administración tributaria costarricense provoca un poderoso incentivo al pago del IVA y la regularización de la economía.

En agosto de 2021, la FIAP (Federación Internacional de Fondos de Pensiones), publica una “Nota de Pensiones” monográfica sobre el “ahorro a través del consumo” en la que se califica como “una alternativa novedosa y complementaria que surge para aumentar el ahorro previsional a partir de las cotizaciones en base al consumo cotidiano. Una cobertura universal, en donde todos los trabajadores, sin importar su situación laboral, puedan aportar a su fondo de pensión, a través de su consumo presente. Para implementar el ahorro a través del consumo existen principalmente dos mecanismos. Uno consiste en que cada compra esté asociada a un número de identificación tributario, y que parte del impuesto al consumo pagado por el comprador se destine a su cuenta individual de ahorro para pensiones. La segunda opción es utilizar tecnologías de aplicaciones móviles ya existentes en el sector privado y que explotan las lecciones de la economía del comportamiento para aumentar el ahorro”.


En el ámbito académico, el componente de innovación social que puede suponer la generalización de las pensiones por consumo ha llevado a que alumnos de la Universidad Autónoma de Barcelona, de la Universidad de Zaragoza y de la Universidad de Monterrey en México, realicen sus trabajos de doctorado o fin de grado sobre esta materia.

PENSUMO®


El concepto de PENSUMO nace y es registrado en España por su fundador, José Luis Orós, uno de los autores de este artículo, en julio de 2010. Para entender correctamente su pequeña historia es necesario señalar, que esta idea nace dentro del sector de la Distribución Comercial en la búsqueda de un sistema de fidelización que ofrece al usuario, en lugar de los convencionales descuentos, aportaciones a un plan de pensión o a un producto de ahorro en el que el beneficiario será el propio consumidor. Pensumo nace ajeno e independiente a las peculiaridades del Sector Financiero, incluso en sus inicios se realizan esfuerzos por no vincularse más allá de lo imprescindible a entidades financieras intentando que la motivación core de la actividad del programa esté en el consumo diario. En España, el rescate bancario producto de la crisis del 2008-2013, generó malestar en la opinión pública y animadversión hacia las entidades financieras.


Desde 2010 hasta mayo de 2013, el modelo de negocio consideraba que la forma más rápida de que Pensumo llegue al mercado era mediante la incorporación directa a alguno de los grandes canales de distribución existentes. A tal fin, la idea se presenta a los ejecutivos de grandes empresas, grandes retailers y economistas a los que propone introducir el sistema en sus cadenas, pero sin éxito. Viendo estos resultados, finalmente, se decide “empezar desde cero”: predicar Pensumo, convencer de su beneficio, crear la necesidad social y buscar directamente a usuarios seducidos por el concepto. Se deja para más adelante, la búsqueda de canales de distribución comercial o sobre cuál puede ser el producto financiero adecuado a los fines de la pensión por consumo.


La primera acción de impacto de Pensumo es, al mismo tiempo, el primer artículo sobre la pensión por consumo. Se publica en junio de 2011 en una cabecera local. A pesar de lo preliminar de las explicaciones que se trasladan a la opinión pública en ese momento, la publicación despierta interés y controversia entre los lectores siendo el artículo más comentado del día.


El paso siguiente a resolver fue verificar si una iniciativa similar existía ya en algún otro punto del planeta. Para averiguarlo, en 2012, se encarga un estudio al Instituto Tecnológico de Aragón (ITAINNOVA) que a través de su Unidad de Marketing realiza un barrido tecnológico en el que por un lado verifica la inexistencia de algún sistema lejanamente similar a Pensumo en el mundo, y por otra concluye que es una iniciativa que merece la pena explorarse con mayor profundidad. Además, el autor del estudio -Francisco Rojas- detecta en Pensumo elementos conceptuales que encajan con los postulados teóricos de la “Economía del Bien Común” que en ese tiempo comienza a propagarse.
Con ese primer informe técnico, paralelamente se completa una tutorización del proyecto a través del programa de emprendimiento de la Fundación Ibercaja en 2012 y tras reunir un equipo compuesto por un desarrollador TIC, un jurista, una economista y un director de marketing, se funda la empresa “Plataforma de Fidelización Pensumo S.L.” en mayo de 2013. El objetivo es difundir el concepto y buscar cómo llegar al mercado español a través de las distintas versiones de sus APPs ciudadanas y desarrollando la tecnología necesaria para que lo pudieran usar tanto entidades financieras como colectivos de trabajadores de grandes corporaciones.


Con la empresa ya creada, gracias al apoyo financiero de un primer Business Angel, en 2014, se realiza el primer piloto tecnológico y comercial en Borja (Zaragoza), una localidad de poco más de 5.000 habitantes donde un tercio de los pequeños comercios de la localidad se adhieren al proyecto y un 11% del total de sus habitantes se da de alta en el sistema Como depósito de las aportaciones, se utiliza una póliza de Allianz Seguros (Allianz Vida Grupo) de Capital Diferido y Prima Única.


Ese mismo año de 2014, la startup presenta el proyecto en el Instituto de Empresa de Madrid al concurso “Pasión IE”, donde obtiene el premio al mejor proyecto de “Distribución Comercial del Futuro”. En 2015 participa en el MUNDILAB que promueve la Reaseguradora MunichRe, un evento internacional en el que se comienza a utilizar el concepto insurtech (una fintech aseguradora) asociado a Pensumo.


La primera versión de la APP de Pensumo, se publica en IOs y Android en 2015, una mejorada segunda versión sale al mercado en 2017 con un CRM más competitivo e introduciendo la tecnología OCR para el reconocimiento de tiques.


Observando los buenos resultados en eventos de innovación, Pensumo presenta la Pensión por Consumo al Programa Horizont 2020 SME de la UE, el programa que ha apoyado y financiado a proyectos disruptivos de pymes en toda Europa con criterios de innovación muy exigentes. El objetivo de este gran programa europeo es apoyar empresas para poder competir con las startups de Silicon Valley. Así, Pensumo consigue el Sello de Excelencia europeo en 2016 con una financiación que permite presentar a la Fase II el proyecto “Savings Loyalty System Based on Micro-Contributions from Retailers” que es financiado con 714 mil euros a los que hay que sumar los 400 mil que invierte la propia Pensumo, y es implementado de 2017 a 2019 dentro del topic “Nuevos modelos de negocio para sociedades inclusivas y reflexivas” (solo dos proyectos españoles han sido financiados en ese topic en todos los años del H2020).

Uno de los entregables del proyecto europeo fue la publicación del libro “Planes de pensiones por Consumo y el futuro de las pensiones” en el que se recopilan artículos de una docena de profesionales de distintas disciplinas: pensiones, mundo actuarial, protección de datos, emprendimiento, insurtech, derecho o responsabilidad social corporativa.
Además, durante el proyecto europeo se realizaron mediciones de cómo distintas actividades cotidianas (reciclaje, deporte, cultura, seguridad vial, entre otros objetivos) pueden vincularse al ahorro para la pensión a través de las recompensas de terceros por el cumplimiento de retos en estos campos.


El proyecto europeo provoca visibilidad a nivel internacional tanto en el sector asegurador como en el académico y en el de las iniciativas sociales y el voluntariado, lo que se constata en las experiencias posteriores de China, Perú, Chile, Costa Rica, de las que ha sido una clara inspiración.


Tras la realización del proyecto europeo, los esfuerzos se focalizan en conseguir la adecuación normativa (Regulación de Seguros) ante un modelo de las peculiaridades de Pensumo: sistema de recompensa, interactuación constante, vinculación a actividades diversas (compras, reciclajes, deporte, voluntariado), necesidad de asociar el ahorro voluntario al ahorro-incentivo aportado por los comercios, necesidad de conseguir bonificaciones fiscales a los comercios que decidan participar en un sistema así, etc.


Para lograr este decisivo empuje regulatorio, Pensumo decide presentarse a la primera convocatoria del Sandbox Financiero del Ministerio de Economía de España asociado con Ibercaja Banco, siendo uno de los escasos proyectos aceptados. Una vez culminado el proceso Sandbox, la pensión por consumo debiera disponer de todas las características normativas, tecnológicas, de producto y de oferta comercial necesarias para generalizarse en el mercado de forma que cada consumidor (y todos somos consumidores) disponga de una pensión por consumo.


A lo largo de su andadura Pensumo ha podido constatar su componente de impacto social en el más amplio sentido: aporta beneficios a amplios sectores de población, es un sistema relevante que sin grandes inversiones puede generalizarse, y puede cambiar las reglas de juego establecidas en sectores económicos tan relevantes como el financiero o el de la distribución comercial.


En caso de generalización, PENSUMO no solo es una herramienta de ahorro, si no que puede constituir en una herramienta de decisión para el consumidor: decidir con el consumo sobre una marca u otra, un establecimiento o el de su competencia, pero incluso decidir, en el límite,
en cada consumo, hacia dónde deben dirigirse los impuestos derivados de cada acto de compra. Es decir, la plataforma puede llegar a ser una herramienta de activa participación ciudadana. La digitalización lo permite.


CONCLUSIONES: EL “IV PILAR” DE LA PREVISIÓN SOCIAL Y SU DISTINTIVA RELEVANCIA SOCIAL


En todos los países avanzados se constata la necesidad de pilares complementarios para los sistemas públicos de pensiones, también en España. Pensumo® es una vía para que todos los ciudadanos, sin distinción de condición laboral u otra, puedan acumular ahorro conductual para su jubilación o su vejez, en el caso de no ser trabajadores regulares, casi sin darse cuenta. Mediante su ahorro, las promociones de los retailers, las recompensas de promotores de retos solidarios o humanitarios, o voluntariado, o mediante bonificaciones de las administraciones tributarias por el cumplimiento fiscal.


Una posibilidad que toma cuerpo en algunos países emergentes, como se ha visto anteriormente, es la de financiar el ahorro previsional ciudadano a través de las figuras fiscales más directas como el IRPF o el IVA, con el fin de consolidar pensiones complementarias relevantes al tiempo que se participa activamente en el esfuerzo fiscal que requiere el estado de cada contribuyente, utilizando el cumplimiento con el fisco, a partir de la renta o el gasto, como inductor de las prestaciones por consumo. Como sistema incentivado por las administraciones tributarias, Pensumo® se podría instrumentar financieramente a través del Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas.


Pensumo representa un claro beneficio para la ciudadanía, mayor en la medida en la que se universalice el sistema por la inclusión de personas que ahora no ahorran y que sí lo harían a través de la aplicación.


Su uso diario, facilita que pueda llegar a ser una herramienta útil de participación ciudadana para el consumidor, en la nueva sociedad digital. Por su potencial alcance popular, Pensumo® es un instrumento para dinamizar la economía a distinta escala: hogares, empresas y administraciones públicas.


Las empresas y otros partners de la Plataforma pueden implementar sus políticas de RSE, ODS y ESG. Las empresas, en particular, pueden impulsar sus Planes de Pensiones utilizando Pensumo® y las que no los tienen en la actualidad podrían crear nuevas opciones previsionales que no serían viables a través de los Planes de Pensiones convencionales. Los trabajadores autónomos, especialmente, por la diversa naturaleza de sus actividades, y temporalidad de sus ingresos y gastos, podrían beneficiarse enormemente de un canal de ahorro previsional tan versátil, trufado de automatismos, como es Pensumo® ante las nuevas posibilidades que se abren para este enorme colectivo tras la adopción de la Ley 12/2022 de Regulación de Fondos y Planes de Pensiones.


Pensumo® es inclusivo y no distingue entre trabajadores o no, es un sistema de ahorro para la vejez (la jubilación, en el caso de los trabadores), algo muy necesario para todos los ciudadanos, y se integra naturalmente con los vehículos previsionales convencionales.


Siendo así, Pensumo® podría constituirse en el “IV Pilar” de la Previsión Social en España en un momento en el que millones de pensionistas, trabajadores y ciudadanos de toda condición van a necesitar complementos de pensiones dadas las perspectivas de la longevidad y las transiciones laborables esperables.



¿Qué son las Pensiones por Consumo?


¿Qué son las Pensiones por Consumo?

Definición del MINECO y explicación de sus creadores.

Según la definición que aparece en la web del MINECO -Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España-, desde febrero de 2023: “la “Pensión por consumo” tiene como objetivo que los consumidores ahorren para un complemento de su pensión futura en base a su consumo diario sin asumir ningún coste adicional. El ahorro lo aportará el propio usuario a través de descuentos obtenidos en sus compras o mediante aportaciones discrecionales, programadas o no; también contribuirán al ahorro los comercios asociados, que por cada compra realizada podrían ingresar un determinado importe a nombre de ese consumidor con motivo de promociones especiales. Este importe genera un saldo que se destinará a un producto de ahorro financiero para la jubilación”.

Este novedoso concepto fue ideado y lanzado diez años atrás por Pensumo, la primera empresa en el mundo que promovió la pensión por consumo, y que propone un sistema de complemento de ahorro a través del consumo, donde los ciudadanos pueden acumular pequeñas cantidades de pensión en una cuenta de Pensumo a medida que compran productos y servicios en tiendas y establecimientos afiliados o incluso realizan retos sostenibles -reciclaje, deporte…- que son patrocinados por empresas.

La acción que se lleva a cabo al implementar la pensión por consumo la podríamos denominar “pensumir” y se definiría como “un acto único premeditado de consumo y ahorro simultáneo”. Porque no solo estamos comprando ni tan siquiera comprando con la intención declarada de gastar menos dinero. Es comprar conociendo que una parte de lo gastado se destina a un ahorro financiero personal.

Estas visiones menos convencionales sobre qué es el ahorro, qué es el consumo, o incluso qué es el pensumo… surgen de los profundos cambios en nuestra sociedad, donde ya nada es como en el siglo XX. Lo primero que debemos de considerar es que estamos totalmente digitalizados. Estar digitalizados quiere decir que nuestras actividades, procesos, se pueden monitorizar, medir, localizar, certificar… y esto, respecto a cualquier acción, cualquier producto y cualquier servicio.

¿Y tiene sentido digitalizar las pensiones? Más que nunca. El enorme reto de nuestros pilares de ahorro es sostener a muchos más jubilados por trabajador en activo y que además serán jubilados que vivirán más años. Incorporar el software a las pensiones no es una cuestión de modernidad ni tan siquiera de automatización es una cuestión de necesidad urgente.

Y también de oportunidad. Esto se puede realizar hoy, pero no hace 15 años, gracias a los avances tecnológicos y la informatización de la sociedad.  Hay países, en los que millones de sus ciudadanos no disponen de una cuenta bancaria, pero sí disponen de un smartphone. Las sociedades de trabajadores se han convertido en sociedades de consumidores. Porque el consumo es más inclusivo que el trabajo (trabaja 1/3 de la población, pero consume la totalidad). Pronto va a ser común hablar de “cotizaciones por consumo” y “prestaciones por consumo”.

¿Quieres ser de los primeros en tener tu pensión por consumo? Deja tu email aquí: https://sandbox.pensumo.com/ para que te informen.

Las pensiones por consumo y el lenguaje del ahorro.

Consumir es una de las actividades inherentes al ser humano y a lo largo de toda su vida. Constatamos la premisa que consumir es necesario e imprescindible. Consumimos no solo alimentos, ropas y todo tipo de bienes y servicios que es necesario pagar; consumimos además aire, agua, luz solar y cualquier recurso que se nos pueda ocurrir. Consumimos desde que nacemos. Y suele ser pasada ya la juventud, cuando llegamos a considerar la conveniencia de ahorrar, de preservar una parte de nuestros ingresos de cara al futuro siempre incierto.

Realicemos en este momento, el ejercicio de olvidarnos del concepto más convencional del ahorro financiero, es decir, “aquel acto premeditado que separa de forma segura una parte de la renta disponible para llevarla a un producto de ahorro regulado y gestionado por una entidad financiera”.
Vamos a reflexionar sobre el ahorro desde el punto de vista que todos somos consumidores, y que el ahorro va a ser consecuencia de nuestra actividad consumidora. De la cantidad y frecuencia de las compras realizadas, los servicios contratados, gastos extraordinarios… y de lo que queda tras todos estos procesos: nada. Porque es así: el ahorro en la mayor parte de la población, está más que condicionado directamente por el consumo realizado, posiblemente es tan importante como el salario que percibimos, si es que percibimos salario. Solo aproximadamente 1/3 de la población trabaja, mientras que la totalidad de la población consume. Esta relación causa-efecto tan evidente en el consumo-ahorro hoy es posible atraparla, medirla y custodiarla gracias a la tecnología.

Para encontrar aquello que guste y sorprenda más al consumidor, se tienen en cuenta los “factores de la decisión de compra”. Muchos son los factores que influyen en cada una de las decisiones de compra del consumidor, pero el factor precio suele ser el decisivo por delante de la calidad, la marca, la forma de pago o los servicios añadidos. Por ello en el campo de la distribución comercial se han utilizado mil tácticas y mensajes para convencer a los clientes de que están ante el “mejor precio”, el “mayor descuento”, unas ventajosas “facilidades de pago” o incluso apelando directamente al “ahorro” que se conseguirá por comprar justo en ese establecimiento y no en otro.

Somos destinatarios y sufridores a diario millones de promociones que a través de mensajes cortos y directos nos intentan persuadir de lo mucho que vamos a ahorrar al consumir cualquier cosa, siendo este un concepto muy manido y descontrolado en el que se desenvuelven como pez en el agua los vendedores, marcas y establecimientos.

En rigor deberían ser palabras distintas las que designasen el ahorro financiero medido y certificado de un producto de ahorro frente al uso de las palabras “ahorro” o “ahorre” como epíteto y atributo de un acto de compra o consumo determinado, ya que como todos vemos, por comprar “más barato” no estamos realizando propiamente un “ahorro financiero” al no existir en la práctica la posibilidad de tomar ese importe no gastado, para separarlo del circuito del consumo, protegerlo y destinarla objetivamente a una cuenta o producto financiero preservado legalmente y con compromiso incluso de rentabilidad a lo largo del tiempo.
Pero sin profundizar en el rigor del lenguaje del ahorro, ni tampoco en la consideración de la calidad de ahorro que nos ofrecen los comercios, webs y marcas con sus promociones, lo que sí es cierto es que estamos mucho más acostumbrados a gestionar diariamente y mentalmente el ahorro dentro del ámbito de las compras y el consumo, a diferencia de lo que sucede en el ámbito del “ahorro financiero” que conlleva unos procesos de análisis, reflexión, decisión de compromiso, firma… que por su complejidad, porque son poco apetecibles -ya que conllevan cierta renuncia al disfrute presente-, porque incluso en ocasiones conllevan desconfianza, recelo… pueden acabar en el abandono de la decisión de ahorrar en cualquier momento del escabroso proceso mental de decisión y contratación que conlleva un producto de ahorro. A este largo y complejo proceso mental respecto al ahorro financiero, se une una opinión negativa entre los consumidores hacia las entidades financieras, que abordaremos en un próximo artículo.

José Luis Orós CEO de Pensumo

Pensumo entra en el Sandbox Financiero español

De los 67 proyectos presentados en la primera convocatoria de propuestas para el sandbox español, campo de pruebas para la innovación financiera, 18, uno de cada cuatro, han recibido luz verde.

España quiere impulsar la transformación digital del sistema financiero con un entorno de pruebas, que permita realizar los ensayos sin las rígidas restricciones regulatorias. Pero con una estricta supervisión por parte del Banco de España, la CNMV y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Los proyectos seleccionados estarán bajo el paraguas legal de los supervisores durante dos años, sin estar sujetos a legislación y regulación. Este acceso al área de pruebas no presupone que se les otorgue autorización para realizar negocios o para brindar servicios de manera indefinida.

Entre los proyectos aprobados se encuentran innovaciones de todo tipo
* Marketplace: Bolsas y Mercados Españoles propone la creación de una plataforma para facilitar la financiación de pequeñas y medianas empresas mediante la emisión de instrumentos representados en forma de activos digitales basados ​​en tecnología ethereum. La idea está dirigida a sociedades anónimas cuyo tamaño y estatus restringen su capacidad para obtener financiación no bancaria.

* Tokens de fondos de inversión: Onyze, Renta 4, Allfunds e IoBuilders están comprometidos con la aplicación de la tecnología blockchain en la emisión, gestión y distribución de fondos de inversión tokenizados digitalmente.
Eurocoinpay quiere desarrollar una pasarela de pago utilizando big data y blockchain que permita realizar pagos tanto con criptomonedas como con dinero fiduciario.

* CaixaBank. trabaja en la identificación biométrica aplicada a la seguridad y prevención del blanqueo de capitales en oficinas y canales digitales.

* Dalion. Banco Santander, CaixaBank, Banca March, Generali, Inetum, Liberbank, Mapfre, Línea Directa Aseguradora y Repsol quieren facilitar un modelo de gestión de identidad digital que permita a cada persona decidir qué información forma parte de esa identidad y controlar quién puede acceder a esos datos .

* Custodia digital en blockchain. Se trata de un proyecto de Banco Santander que permite el sellado de tiempo de contratos y documentos firmados por clientes con integridad documental garantizada, (por ejemplo, el contrato de apertura de cuenta bancaria) en un registro distribuido, como blockchain.

* La Pensión por Consumo es un proyecto de Ibercaja y Pensumo, en colaboración con José Antonio Herce, basado en vincular el ahorro para la jubilación con el consumo. Por ejemplo, propone llegar a acuerdos con empresas para aplicar un porcentaje de la compra al plan de ahorro futuro del usuario.

* Cobertoo aspira a ser un seguro social y colaborativo para móviles en el mercado digital. El proyecto está financiado por Helvetia y busca asegurar, por ejemplo, un teléfono móvil, entre una comunidad de usuarios, sin la intervención de una compañía de seguros.

* Calificación inteligente de bienes raíces. De la mano de Lanzadera, la aceleradora de negocios impulsada por Juan Roig, Veltisrating aspira a convertirse en la primera agencia de calificación inmobiliaria de Europa mediante el uso de big data.

“El porcentaje de aceptación muestra el grado de madurez de los proyectos presentados y convierte al sandbox financiero español en uno de los más ambiciosos a nivel internacional”, dijo el Ministerio de Economía en un comunicado.

Fuente:
https://thecorner.eu/in-spain/spain-economy/18-projects-to-launch-the-spanish-sandbox/95734/

Si todo se transforma… ¿Por qué las pensiones son del siglo pasado?

Pensar bandera pensionesen pequeño para generar grandes cambios. Esta es la bandera de Pensumo, un sistema de ahorro revolucionario creado por el aragonés José Luis Oros, que rompe con la clásica teoría de Keynes que asegura que el ahorro es igual a la renta menos el consumo.
Pensumo aporta una solución a la pérdida de poder adquisitivo del ciudadano debido a los cambios demográficos y a la inestabilidad económica que afectan a las pensiones. De este modo, este proyecto innovador crea un nuevo pilar en los sistemas de pensiones tradicionales, permitiendo que los comercios premien a los consumidores con microaportaciones que se destinan a productos de ahorro a largo plazo como pueden ser los planes de jubilación y así implementar también un sistema novedoso de fidelización para los establecimientos adscritos. “Pensumo ha conectado el consumo diario y las pensiones a través de una ‘app’”, señala Orós.
Actualmente el proyecto, compuesto por una plantilla de once personas, está en fase II del programa Horizonte 2020 y desarrolló su proyecto piloto en la localidad aragonesa de Borja en el 2014. La idea partió de una pregunta muy sencilla: ¿Si todo cambia, por qué no lo hace el sistema de pensiones?
Esta start up disruptiva trastoca pues los patrones de consumo, una circunstancia que requiere de un “cambio cultural”. “No solo el trabajo debe configurar las pensiones. También debería hacerlo la calidad y transcendencia del trabajo y la calidad y responsabilidad del consumo”, afirma Orós.
Pensumo introduce en su filosofía un fuerte componente social. “No podemos pensar que el factor trabajo es el único que tenemos que sopesar para que una pensión sea de una determinada cuantía”, argumenta Orós. Por lo que esta iniciativa empresarial mide también otros baremos que tienen que ver con el comportamiento responsable y sostenible. De esta manera, el reciclaje, el consumo responsable de energía, la formación y el voluntariado también
suman para aumentar la pensión futura. “Hoy en día la tecnología permite medir todo eso”, concluye José Luis Orós.

Alicia Gracia – El Periódico de Aragón

Pensiones: hay debate (en Menéame)

El artículo «Un crimen a cámara lenta o cómo acabar de una vez por todas con las pensiones públicas Bancos y aseguradoras trabajan para transferir los ingentes ahorros de la población española al sector privado«, ha propiciado un interesante debate en Menéame en el que se expresan casi todas las opciones de este, de momento, irresoluble asunto.

Todas las tradicionales. No mencionan -de momento- la propuesta de Pensumo.

También El Periódico dedica varios artículos a las pensiones:

El Gobierno fomenta los planes de pensiones privados

Que empieza así: «En un momento en el que los pensionistas ven como por quinto año consecutivo sus prestaciones apenas crecen, el panorama para los futuros jubilados no es mucho mejor a la espera de reformas para garantizar la sostenibilidad del sistema. Por ello el Gobierno pretende fomentar los planes de pensiones mediante una reducción de sus comisiones que, muchas veces, se comen su rentabilidad